¡Sitio, sitio! ¡Tengo sitio!, berreaba el negrata
a la puerta del hospital. Nada importaba
si el cliente quería o no sus servicios:
él se colocaba ante al capó y dirigía
el aparcamiento como un consumado guardia.
Algunos le daban cincuenta, otros veinte céntimos;
incluso había quien se estiraba un eurillo, temeroso
de encontrar el buga rayado y el parabrisas crujido.
¡Sitio, sitio! ¡Tengo sitio!, repetía, y todos
tenían que pagar el óbolo de la tranquilidad.
Así subsistía, abriendo puertas, buscando una plaza,
Amín que dormía en un furgón abandonado:
once horas por once eurillos dirigiendo el tráfico.
Un sábado al anochecer, un deportivo
robado con tres chavales y un colega ciego
de coca cortada, llegó a su curro.
¡Sitio, sitio! ¡Tengo siti…!, les gritó.
No pudo terminar. Cabalgó el BMW y besó
las llantas de aleación ligera antes de tomar
la patera del diablo hacia su aldea africana.
Jose Luis Gracia Mosteo
El refranero que es muy sabio, ya lo vaticina : abril aguas mil !!
Y así ha empezado abril, a ver si llueve mucho y nos deja disfrutar de las fechas que se avecinan....y no me refiero al 28-A por cierto. Jajajajaja
☔☔☔☔☔☔☔
Felices sueños
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