Yo, mi, me, con..miga

domingo, 4 de agosto de 2013

No te salves.



 
 
No te salves.

 No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca


 no te salves

 no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana

y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino

y te salvas....
 


entonces
 


no te quedes conmigo. 
 
Mario Benedetti
 
 
 
Imposible quedar inmóviles al borde del camino.
No menos imposible  congelar el júbilo propio del que se siente peregrino del mundo, buscador insaciable de caminos nuevos por los que la vida nos lleva, caminos que fraguan una vida. 
No se puede retener al que arriesga incansablemente cada cartucho de ilusión y esperanza, porque es un soñador y un  alma libre que camina persiguiendo sus sueños.
 
Ya quedan breves de este finde. Ojalá hayais disfrutado.

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