Yo, mi, me, con..miga

martes, 4 de septiembre de 2018

Merece la pena



( Un jueves telefónico )


Sobre las diez te llamo
para decir que tengo diez llamadas,
otra reunión, seis cartas,
una mañana espesa, varias citas
y nostalgia de ti.


Sobre las doce y media
llamas para contarme tus llamadas,
cómo va tu trabajo,
me explicas por encima los negocios
que llevas en común con tu ex-marido,
debes sin más remedio hacer la compra
y me echas de menos.
El teléfono quiere espuma de cerveza,
aunque no, la mañana no es hermosa ni rubia.


Sobre las cuatro y media
comunica tu siesta. Me llamas a las seis para decirme
que sales disparada,
que se queda tu hijo en casa de un amigo,
que te aburre esta vida, pero a las siete debes
estar en no sé dónde,
y a las ocho te esperan
en la presentación de no sé quién
y luego sufres restaurante y copas
con algunos amigos.
Si no se te hace tarde
me llamarás a casa cuando llegues.


Y no se te hace tarde.
Sobre las dos y media te aseguro
que no me has despertado.
El teléfono busca ventanas encendidas
en las calles desiertas
y me alegra escuchar noticias de la noche,
cotilleos del mundo literario,
que se te nota lo feliz que eres,
que no haces otra cosa que hablar mucho de mí
con todos los que hablas.


Nada sabe de amor quien no ha perdido
por amor una casa, una hija tal vez
y más de medio sueldo,
empeñado en el arte de ser feliz y justo,
al otro lado de tu voz,
al sur de las fronteras telefónicas.











Luis García Montero














En eso precisamente, en ser feliz, es en lo que deberíamos poner todo el empeño.
Hay gente que lo consigue con facilidad y otra que, ni rebozados en oro, lo llegarán a conseguir.
Quizá tengan de todo pero les falte lo realmente importante.
Donde estén varios pares de ojitos iluminados por una alegre sonrisa.....que se quite todo lo demás.
Y ya, cuando te echan sus bracitos al cuello y te abrazan y te besan, ya es el summun de la felicidad !!
Buen día.

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