Al cabo, son muy pocas las palabras
que de verdad nos duelen, y muy pocas
las que consiguen alegrar el alma.
Y son también muy pocas las personas
que mueven nuestro corazón, y menos
aún las que lo mueven mucho tiempo.
Al cabo, son poquísimas las cosas
que de verdad importan en la vida:
poder querer a alguien, que nos quieran
y no morir después que nuestros hijos.
Amalia Bautista
Los niños son sagrados, son nuestra mayor riqueza y nuestro orgullo, todo aquel que atenta contra su integridad, tiene que ser castigado severamente.
Yo en este aspecto, ni olvido ni perdono !!
Buen día.
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