Yo, mi, me, con..miga

miércoles, 28 de febrero de 2018

Como ganar una guerra perdida



Uno.
 Excavar trincheras
con palas, lápices y saxofones.
De las grietas, hacer cicatrices hondas.

Dos. 
No llevar uniformes.
Cada cual adoptará el disfraz
que menos le ofenda.

Tres. 
No distinguir noche y día.
Permitir la soledad a quien la elija.
Adoptar perros y recién llegados.

Cuatro. 
Celebrar una fiesta
por cada trinchera. Llegará el enemigo
y no entenderá nuestro lenguaje.


Les será imposible la conquista:
ellos no aman a los perros mestizos
ni arrancan orgasmos a las palabras.
Perderemos la guerra de las mayúsculas
pero la vida está de nuestra parte:
lloramos y celebramos la brizna.








Ana Pérez Cañamares









Que fácil sería si los conflictos a los que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida, se resolvieran con estos cuatro consejos.
Pero que ayudarían, seguro.
A veces nos tomamos todo por la tremenda, y cuando en verdad llega lo malo, nos damos cuenta de lo tontos que fuimos preocupándonos por tonterías.
Buena noche.

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