Creo en la verdad desbordada en tu pecho.
Los cristales empañados del coche
cualquier noche entre semana.
En la luna de Panero
y el banco del parque
que no traiciona mis cuentas.
En las jornadas de puertas abiertas.
La biblioteca que compartimos.
Los ceros a la izquierda
y el resultado final
donde perdemos los mismos de siempre.
Creo en los bares de buena muerte
llenos de gente con la verdad esposada.
En las cartas sin postdata
porque ya está todo escrito.
En perder varias cabezas por tu misma causa
y el denominador común de nuestras bocas.
En no salir vivo de este poema.
Los pequeños sonidos de la casa.
Las películas que vemos a medias
bajo la manta verde
y la novena compañía
peleando por la libertad de otros
a cambio de llamarles exiliados.
Creo en los necios
porque mi silla no necesita su respaldo.
En vaciarme hasta volver a mi punto de encuentro.
En el ejemplo de los poetas malditos
y esas cosas tuyas
que todavía me sorprenden.
Manuel González
Y creo en la gente solidaria con las desgracias ajenas.....
Y sobre todo creo en el amor de mi familia que siempre está ahí, para lo bueno y lo malo.
Buen día.
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