Pese a que Henri Matisse era casi treinta años menor que Auguste Renoir , los dos grandes artistas eran amigos entrañables y con frecuencia disfrutaban de su mutua compañía.
Cuando , en la última época de su vida , Renoir ya no salía de casa, Matisse lo visitaba casi diariamente.
Renoir, casi paralizado por la artritis , seguía pintando. Un día , mientras observaba al anciano artista en su estudio luchando penosamente para dar cada pincelada , Matisse exclamó:
-Auguste, ¿por qué sigues pintando en medio de semejante dolor?
-Querido amigo- respondió Renoir con sencillez- , el dolor pasa, pero la belleza perdura.
Una de sus famosas pinturas " Las Bañistas" , la acabó dos años antes de morir, a los catorce años de estar sufriendo la debilitante enfermedad.
"De La vida viene a cuento " Relatos de ecología emocional.
Jaume Soler y María Mercè Conangla
Si, afortunadamente, solo lo bello perdura. A veces es un consuelo el que la mente, sabia como es, nos ayude a obviar lo malo.
Que tengais un buen domingo.
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