...enseñar a encontrar las trampas de las palabras, que
no te vendan un mundo maravilloso los políticos tramposos.
Para enseñar a discernir, a no dejarse arrastrar por
determinados discursos.
La literatura es una gimnasia para aprender todos los
mecanismos del lenguaje. Pensamos con palabras y el poeta
pone en sus textos las palabras a presión, las violenta, las hace
decir más cosas.
La persona que lee poesía está más entrenada
para saber analizar y detectar manipulaciones interesadas del
lenguaje.
Yo creo que, en ese sentido cualquier poesía puede
servir, enseña a hacerte dueño de tu propio idioma.
Aurora Luque
Ea, pues a leer se ha dicho que hay por ahí mucho tramposo suelto. Y ya nos hemos dejado engañar bastante.
Buen día.
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