Yo, mi, me, con..miga

martes, 22 de abril de 2014

Esta lluvia, el perdón y mis rosales



Y la lluvia sonríe, canta dentro 
del cristal que me habita
y repercute
sobre un suelo ya antiguo
en otras lluvias, y otras tardes miradas 
desde lejos.


Mi ventana de ver el mundo, abierta, 
y mi puerta a algún náufrago, 
descubro
que no hay puertas, 
que nunca hubo ninguna
para abrir, ni cerrar; que estuve afuera.


Y esta lluvia...


La tarde me habla quedo 
como un hombre, cansado ya de días, 
que repite y repite la aventura 
no vivida, 
y es su única aventura.


Que no sea la noche aún, imploro; 
que esta penumbra se prolongue 
y siga.
Que no llegue la sombra, que no arribe 
la hora parda, 
y el agua me columpia; recién nazco, 
es temprano, necesito 
de la gracia de un pétalo de tiempo, 
del milagro de dar 
mi voz exacta.


Un rocío ya apenas, esta lluvia 
se ha quedado fulgiendo
en las corolas 
amarillas y rojas de mi patio.
En cada gota –yo te absuelvo– escucho, 
de la espina y la herida
que causaste.


Esta lluvia, el perdón, y mis rosales. 


Emplumada de gris, vuela la tarde.




Matilde Alba Swann



La primavera está haciendo honor a su fama : tan pronto luce un sol radiante como cae un aguacero, pero ya se sabe, marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso.
Lo espero con impaciencia , aunque ya hace días que mis flores adornan los jarrones de mi casa.
Buena tarde.


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