Quizá en el territorio del zafiro
los puedas encontrar.
Se reconocen en la lejanía
de haber sido, sin ser jamás ni voz ni tiempo
sino sólo recuerdo que, como ciega, palpas
en la incierta pared de la memoria.
Siempre jóvenes son,
aunque las hojas de todos los otoños unidos
intentan acercárseles.
Pero nunca los tocan. Los años, con respeto, se arrodillan
en los umbrales del zafiro, que es urna y universo.
Tal vez la muerte, un día,
suprimirá el espacio en que dialogan
las sombras fieles de quienes nunca fuimos.
También, entonces, tú habrás muerto.
Julia Uceda.
De "Del camino del humo" 1994
Empieza un jueves soleado y precioso previo a dulces días familiares.
Sigo disfrutando de la mejor compañía que se puede tener, así, que feliz como una perdiz.
Buen día.
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