Una mañana se levantó y fue a buscar al amigo, al otro lado de la valla. Pero el amigo no estaba, y, cuando volvió, le dijo la madre:
-El amigo se murió.
-Niño, no pienses más en él y busca otros para jugar.
El niño se sentó en el quicio de la puerta, con la cara entre las manos y los codos en las rodillas.
«Él volverá», pensó.
Porque no podía ser que allí estuviesen las canicas, el camión y la pistola de hojalata, y el reloj aquel que ya no andaba, y el amigo no viniese a buscarlos.
Vino la noche, con una estrella muy grande, y el niño no quería entrar a cenar.
-Entra, niño, que llega el frío -dijo la madre.
Pero, en lugar de entrar, el niño se levantó del quicio y se fue en busca del amigo, con las canicas, el camión, la pistola de hojalata y el reloj que no andaba.
Al llegar a la cerca, la voz del amigo no le llamó, ni le oyó en el árbol, ni en el pozo. Pasó buscándole toda la noche. Y fue una larga noche casi blanca, que le llenó de polvo el traje y los zapatos.
Cuando llegó el sol, el niño, que tenía sueño y sed, estiró los brazos y pensó:
«Qué tontos y pequeños son esos juguetes. Y ese reloj que no anda, no sirve para nada».
Lo tiró todo al pozo, y volvió a la casa, con mucha hambre.
La madre le abrió la puerta, y dijo:
«Cuánto ha crecido este niño, dios mío, cuánto ha crecido».
Y le compró un traje de hombre, porque el que llevaba le venía muy corto.
Ana María Matute.
Como decía Anna en un comentario, ser niño no es nada fácil - adulto tampoco - y al principio, perder al amigo le dolió, seguramente se sentiría solo y desvalido, pero luego le sirvió para crecer.
Es inherente a la condición humana, vamos aprendiendo a fuerza de pérdidas y desengaños, y eso es lo que nos hace fuertes e independientes. Yo, que toda mi vida he sido muy positiva, siempre digo que no hay mal que por bien no venga.
Cada vuelta de tuerca nos hace crecer un poco mas. Que me lo digan a mi, que ya estoy fuera de talla !! je, je, je, je.
Aunque también disfruto a tope con todo lo que tengo a mi alrededor, verdad que si Asun ???
Que tengais un fin de semana memorable.