Yo, mi, me, con..miga

domingo, 7 de abril de 2013

Eguzkilore. Una leyenda vasca.


«Hace miles y miles de años, cuando los hombres empezaban a poblar la tierra, no existían ni el sol ni la luna y los hombres vivían en constante oscuridad, asustados por los numerosos genios que salían de las entrañas de la tierra en forma de toros de fuego, caballos voladores enormes dragones...

Los hombres, desesperados, decidieron pedir ayuda a la Tierra.

- Amalur (madre Tierra) -le rogaron- te pedimos que nos protejas de los peligros que nos acechan constantemente...

La madre Tierra estaba muy atareada y no hizo caso a los hombres, pero estos tanto y tanto insistieron que al final les atendió:

- Hijos míos, me pedís que os ayude y eso voy a hacer. Crearé un ser luminoso al que llamaréis Ilargi (Luna).

Y la Tierra creó la Luna.

Al comienzo, los hombres se asustaron mucho y permanecieron en sus cuevas sin atreverse a salir, pero, poco a poco, fueron acostumbrándose.
Igual que los hombres, los genios y las brujas también se habían atemorizado al ver aquel objeto luminoso en el cielo, pero también se acostumbraron y no tardaron en salir de sus simas y acosar de nuevo a los humanos.

Acudieron una vez más los hombres a la madre Tierra.

-Amalur -le dijeron- te estamos muy agradecidos porque nos has regalado a la madre Luna pero aún necesitamos algo más poderoso puesto que los genios no dejan de perseguirnos.

-De acuerdo, crearé un ser todavía más luminoso al que llamaréis Eguzki (Sol). El Sol será el dia y la Luna, la noche.

Y la Tierra creó al Sol.

Era tan grande, luminoso y caliente que los hombres tuvieron que acostumbrarse a él poco a poco pero su gozo fue muy grande porque, gracias al calor y a la luz del Sol, crecieron las plantas de vivos colores y los árboles frutales. Y, lo que es aún más importante, los genios y las brujas no pudieron acostumbrarse a la gran claridad del día y desde entonces sólo pudieron salir de noche.
Otra vez fueron los hombres a ver a la Tierra.

-Amalur -le dijeron- te estamos muy agradecidos porque nos has regalado la madre Luna y al padre Sol pero necesitamos aún algo más porque aunque durante el día no tenemos problemas, al llegar la noche los genios y las brujas salen de sus simas y nos acosan.

Nuevamente, la Tierra les dijo:

-Está bien. Voy a ayudaros una vez más. Crearé para vosotros una lore (flor) tan hermosa que, al verla, los seres de la noche creerán que es el propio Sol.Y la Tierra creó la flor Eguzkilore (Flor del Sol) que hasta nuestros días defiende nuestras casas de los malos espíritus, brujos, lamias, brujas, genios de la enfermedad, la tempestad y el rayo.»




Creencias: Se suelen colocar en las puertas de las casas y caserios para evitar que el rayo caiga en la vivienda, así como ahuyentar a las brujas o sorginak, en la creencia de que éstas no podrían entrar en ella antes de haberle quitado todas las hojas a esta planta, o de contarlas todas, tarea en la que se les irá el tiempo y amanecerá, teniendo que volver a sus refugios subterráneos.
En otras versiones, la mera visión de la eguzkilorea en la puerta del caserío les hacía creer que era el mismo sol y que ya despuntaba el alba por lo cual debían retirarse a sus cuevas.







En la realidad, en el Pais Vasco la eguzkilore (la flor del cardo silvestre carlina acaulis) es el simbolo solar por excelencia, que al igual que el propio Eguzki o Sol, ahuyenta a los malos espíritus. Se utiliza como ornamentación y decoración en muchos hogares vascos; así mismo ha sido adoptada como símbolo de colectivos y sociedades, da nombre a construcciones, e incluso ha dado lugar a una línea de joyería con diseños vegetales basados en la propia eguzkilore.



De por ahí.



Como de costumbre, los del tiempo no han dado ni una. Luce un sol espléndido que invita a salir a comerse el mundo !!
Y eso vamos a hacer en un ratito.
Feliz domingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario