Leve se mueve el baile de las horas
sobre los cabellos ya plateados,
porque sólo al inclinar la copa
se ve con claridad el fondo.
Presentir cerca la noche
no produce confusión, sino calma.
El puro contemplar el mundo
es sólo del que no desea nada.
Ya no pregunta lo que alcanzó,
ya no lamenta lo que perdió.
Para el viejo es sólo el leve
inicio de su despedida.
La mirada nunca brilla más
que cuando la encienden las últimas luces.
Nunca se ama más la vida
que a la sombra de tener que abandonarla.
sobre los cabellos ya plateados,
porque sólo al inclinar la copa
se ve con claridad el fondo.
Presentir cerca la noche
no produce confusión, sino calma.
El puro contemplar el mundo
es sólo del que no desea nada.
Ya no pregunta lo que alcanzó,
ya no lamenta lo que perdió.
Para el viejo es sólo el leve
inicio de su despedida.
La mirada nunca brilla más
que cuando la encienden las últimas luces.
Nunca se ama más la vida
que a la sombra de tener que abandonarla.
Stefan Zweig
Estamos a viernes y nublado, como viene siendo habitual.
Es igual, no lo vamos a desperdiciar.
Buen finde.
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