Cuando te traigo juguetes de colores, niño mío, entiendo el tornasol del agua y de la nube y entiendo por qué un hada pinta las flores por la noche y entiendo el arco-iris sobre el campo y el nácar en la playa de la luna: cuando te doy juguetes de colores.
Cuando canto para que bailes, mi niño, sé por qué la música plateada del viento entre las ramas y el coro de las olas alrededor del mundo y la cadencia de la luz sobre las hojas: cuando canto para que tú bailes.
Cuando en tus pequeñas manos ávidas pongo dulces y golosinas, comprendo para qué la miel en el cáliz de la flor y para qué la savia azucarada que en secreto madura la fruta, como el amor un corazón: cuando pongo dulces y golosinas en tus pequeñas manos ávidas.
Cuando abrazo tu cara de jazmín y canela para hacerte sonreír, mi niñito querido, comprendo la dicha que se extiende por el cielo límpido de la mañana y la delicia en que la brisa de verano envuelve mi cuerpo y la onda del trigal al medio día: cuando te abrazo para que sonrías.
Rabindranath Tagore
Empezamos semana de nuevo. Ésta, pelín complicada, pero pasará. Aunque como dice la Ley de Murphi " Todo aquello susceptible de empeorar, empeorará ", aunque eso, también pasará.
Buen día.
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