Me pregunto con cuánta de esta gente
volveremos a estar o cuál será su nombre
si tendrán esta rabia común
por las malas jugadas de la vida
o esta felicidad momentánea
y dorada
que atraviesa los parques y las manos
si este espacio que ahora compartimos
será mañana otro, si mañana seremos
quizá otros y nos conoceremos desde cero
y no recordaremos el momento
en que pisamos juntos estas plazas
la canción que sonaba en aquel saxo
aquel niño perdido que lloraba en el suelo
o la belleza fugaz
de los semáforos
en los que todo el mundo se besaba.
Nunca, nada, nadie. Tres palabras terribles, sobre todo la última.
Antonio Machado
Estoy estresada y preocupada, pero a la vez me puede la ilusión.
Estoy inmersa en la vorágine de la vida y aún así saco fuerzas para soñar.
Se que se acercan días duros, salir de nuestra zona de confort siempre causa desasosiego, aunque ya estoy acostumbrada a los cambios y siempre son buenos.....
Lo peor es lo que dejo aquí, pero se que no lo pierdo. Los afectos, si son verdaderos, no se rompen por la distancia.
Podría contaros tantas cosas...... quizá otro día.
Ser felices.
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