He caminado mil huellas
en la profundidad del infinito,
y navegué en los mares tenebrosos
de la duda, el miedo, el engaño.
Bebí el vino sabroso del deseo
y regalé a mi cuerpo
las caricias de todos los placeres.
Me empapé de risa,
de tibieza, de nostalgia,
y dejé a mi alma vibrar
al compás de emociones cotidianas.
Vivencié el amor en todas sus facetas
y el odio mezclado entre las piedras.
Pisé la tierra virgen
y el suelo achicado de miradas.
Estuve entre el gentío,
y saboreé a solas
mi silencio plagado de palabras.
Conocí la tempestad, la brisa,
la tormenta y la calma.
Supuré ambiciones, instintos, vanidades,
y fui cuerdo, loco, niño, hombre,
y encontré en las pequeñas cosas
el motor que mueve mi esperanza.
Carlos A. Boaglio .
Nuestras vivencias........todo aquello que llevamos en la mochila de nuestra vida.
Recuerdos que nos hacen sonreir y adornan nuestra mirada........y otros que desearías olvidar, por tristes , y que no puedes porque forman parte tan íntima de ti, que es totálmente imposible .
Buen día
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