Había un ratón que estaba siempre angustiado, porque tenía miedo al gato.
Un mago se compadeció del él y lo convirtió en un gato.
Pero entonces empezó a sentir miedo del perro.
De modo que el mago lo convirtió en perro... Luego empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago lo convirtió en pantera.
Con lo cual empezó a temer al cazador.
Llegado a este punto, el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole:
“Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre tendrás el corazón de un ratón”.
Anthony de Mello
Y.......si tienes corazón de ratón , per sécula seculórum.
Buena tarde.
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