Yo, mi, me, con..miga

martes, 23 de mayo de 2017

Como la sombra dejada en el camino


 Los juguetes del niño que ya es hombre,
                                                       ¿a dónde fueron, di?
                                                      
Cernuda




Hay penas tan tremendas que no pueden
echarse en el olvido.

Y vivimos sabiéndolas en cada
palabra, en cada gesto. Así tu muerte
permanece en el agua que me bebo
o el aire que respiro.

Nuestras primeras ilusiones duermen
junto a nuestros juguetes, en trasteros
remotos, y no queda
después de tanto incendio fuego antiguo.

No hay desván que nos guarde lo jugado.

Pero hay dolores que llevamos siempre
como el pan cotidiano que comemos
o la sombra dejada en el camino.







Manuel García








Hay quienes poseen una luz tan grande, que a pesar de  transcurridos seis años  de su partida, esa luz permanece.


In memoriam.

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