Yo, mi, me, con..miga

miércoles, 25 de enero de 2017

Belleza para vivir


 Una mañana llegó a las puertas de la ciudad un mercader árabe y allí se encontró con un pordiosero medio muerto de hambre. 
Sintió pena por él y le socorrió dándole dos monedas de cobre.

 Horas más tarde, los dos hombres volvieron a coincidir cerca del mercado:

 “¿Qué has hecho con las monedas que te he dado?”, preguntó el mercader.

  “Con una de ellas me he comprado pan, para tener de qué vivir; con la otra me he comprado una rosa, para tener por qué vivir…







De por ahí.






De verdad, no se puede vivir sin belleza igual que no se puede vivir sin amor !!
Si alguna de estas falta, no se vive, se sobrevive que es muy diferente.
Buen y lluvioso día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario