De tarde en tarde el cielo está que arde.
En el jardín la luz declina rosa
rosae, y la fuente rumorosa
conjuga en el silencio de la tarde
el presente de un verbo evanescente
que articula el mañana y el ayer.
"Todo lo que ya fue volverá a ser",
murmura el cuento claro de la fuente.
El cuento de la fuente es eso: un cuento.
Quemó el cielo la luz en la que ardía,
y el día se deshizo en un memento
homo, humo, ceniza, lejanía.
Eso es lo que nos queda de aquel día.
Quien quiera saber de él, pregunte al viento.
Ángel González
Estamos empezando un puente que, seguro, será inolvidable.
Las cosas buenas hay que atraparlas al vuelo y.....disfrutarla, disfrutarlas y luego..... seguir disfrutándolas !!
Buen finde.
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