Abro la boca para encontrar la lista de sueños que
hemos dejado a punto de saltar del tintero. Cierro
los ojos para soñar tus manos
desde entonces
desde que yo soñaba tus manos
esperándolas al anochecer
entre las palmeras y los vidrios rotos
acunados a la par del corazón.
Hace frío
tiemblan las pestañas tu invierno
saltan las madreperlas en vez de los sueños
vuelven sobre el calendario que cuelga detrás de la puerta
escribo yo este poema
pensando en acomodar nuevamente sobre el pecho
un sitio para la esperanza.
Rosario Murillo
La primavera se está abriendo paso a marchas forzadas.
Se nos llenaron los ojos de colores a pesar de que los cerezos japoneses - que tantísimo me gustan - todavía no habían florecido.
Además, pronto mis flores adornarán mis jarrones.
Se puede pedir mas ??
Creo que no, probablemente pecaría de egoismo.
Buena noche.
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