Sólo el silencio es sabio.
Pero yo estoy labrando, como con cien abejas,
un pequeño panal con mis palabras.
Todo el día el zumbido
del trabajo feliz va esparciendo en el aire
el polvo de oro de un jardín lejano.
En mí crece un rumor lento como en el árbol
cuando madura un fruto.
Todo lo que era tierra , oscuridad y peso?,
lo que era turbulencia de savia, ruido de hoja,
va haciéndose sabor y redondez.
¡Inminencia feliz de la palabra!
Porque una palabra no es el pájaro
que vuela y huye lejos.
Porque no es el árbol bien plantado.
Porque una palabra es el sabor
que nuestra lengua tiene de lo eterno,
por eso hablo.
Rosario Castellanos
México DF,1925 - Tel Aviv, Israel, 1974
Si al contrario que el resto de animales, poseemos el don de la palabra.....por algo será !!
Disfrutad de un día magnífico.
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