Yo, mi, me, con..miga

domingo, 3 de agosto de 2014

En el aire. Segunda escala



El amor es como el agua, quiere fluir y fluir
y es como el fuego, quiere arder arder
y es como el aire, quiere respirar y respirar
y es como la tierra, quiere crecer y crecer

Wolgang sewald


Hemos llegado a la primera estrella.

Mira la inmensa noche azul llena de temblorosos ojos.
Todo esto forma ahora nuestro nuevo camino.
Por él vamos, Yadira, y te miro
como un gorrión saltar de estrella a estrella.
Subir de astro en astro. De cometa en cometa.
Y más allá. Más alto. Más arriba,
ya por las últimas orillas del cielo,
en donde va tu cuerpo, quemándose en el aire,
con rumbo hacia un seguro porvenir de lucero.
Y como en la bandera, que en la mañana
sube... y sube, y hasta que ha llegado al término
se despliega y se entrega de lleno al azul puro;
así tú, Yadira, has ido avanzando hacia la belleza.
Pasando de muchacha a estrella.
De estrella a remolino; de remolino a brisa,
y de brisa
a sosegado, claro, ilustre aire.
Porque, en verdad, la carne se hizo aire.
Y el aire se hizo carne y habitó entre nosotros.

Desde la tierra, entre el hervidero fuimos ascendiendo.
Ahora todo está en ti.
Y tú tan sola, ya aire ante el aire.
Llegamos a la cima más alta de su delicia.
Y oye qué nueva trinidad tan pura:
tú, yo y el aire. Y los tres somos uno.
Por eso, a través de tu cuerpo
puedo contemplar todo el cielo.
Como si lo tuviera dentro de ti.
Y tu esqueleto brilla como los hilos de una lámpara.
Y de tu corazón, en vez de sangre,
sale un río astronómico y celeste, que en orden
y de pies a cabeza te recorre.

Y pasan, entre otros:

El Dragón y la Cabra.
Orión, el Pez Austral.
Arturo del Boyero.
Las Dos Osas, La Lira y el Centauro.
El Cochero, la Espiga de la Virgen.
Cástor y Pólux, Fénix, el Cangrejo.
La Nebulosa Espiral de Andrómeda.
La Cabellera de Berenice.
Las Nubes Magallánicas,
El Cisne, el Sagitario,
El Enjambre de Hércules,
La Niebla de los Perros de caza.
La Ballena, la Cruz del Sur,
El Ave del paraíso y el Navío,
Marte, Saturno, Júpiter, Neptuno,
Venus, La Vía Láctea, El Unicornio,
y el Ojo del Toro y la Serpiente.

Ya no hace falta ahora sino el sueño
último paso de la transfiguración.
Sepárate de ti hasta caer en ti.
Que como un anillo hundiéndose poco a poco en el agua,
en el agua del sueño
se irán tus otras manos,
se irán tus otros ojos,
tu otra voz,
tu otra frente,
tu otra tú,
como sobre un estanque
donde el árbol
se separa del
árbol.

Bueno. Después de esto
ya nada queda por hacer.
Tiéndete, duerme, sueña. Y mañana
ya podremos entrar al Paraíso.


Continuará.....

Carlos Martinez Rivas


Buen día.

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