Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.
Leopoldo María Panero
Last night together 1980
Los días pasan rápido, demasiado.
Pero, menos mal, que tenemos todo el tiempo del mundo.
Pronto las risas invadirán mi casa de nuevo.
Buen día.
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