Ebriamente perdidos
desnortados
marchábamos en medio de la niebla
de una niebla tupida
casi opaca
como dos sonámbulos que caminan sin saber por dónde van
ni a dónde
Era una extraña bruma
a ratos agria
a ratos sin sabor
y a ratos dulce
(de un dulzor que apetecía tragar
como aquellos algodones de azúcar que de niños comíamos en la feria)
Era una niebla blanda y respirable
era nuestro envoltorio
nuestro hábitat
No deseábamos que ningún sol viniera a levantar esa espesura
Pero no hizo falta: bastó tu ausencia para que ella
a la vez
se disipara
Ahora comprendo que sin ti no quiere seguir humedeciendo los caminos
Se despejó la niebla y
al marcharse
el horizonte se volvió aún más gris
Saiz de Marco
Y durante mucho tiempo no volvió a brillar el sol o quizá fuera que las lágrimas no me dejaban verlo...... pero después si, un sol radiante , cálido y acogedor , como tu lo eras.
Y aquí seguís, el sol y tu, siempre a mi lado por nublado que sea el día.
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