Cuando uno se enamora, las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido,
la desdicha se llena de milagros,
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva.
Enamorarse es un presagio gratis,
una ventana abierta al árbol nuevo,
una proeza de los sentimientos,
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio.
Por el contrario, desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba,
es regresar más pobre al viejo enigma.
Mario Benedetti.
El maravilloso Benedetti nos revela el secreto de la felicidad : vivir permanentemente enamorado.
Y yo, obediente como soy, le hago caso.
Tengo tantas personas - grandes y chicas - a mi alrededor, que no me queda mas remedio.
Buen día.
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