Se me olvidó tu nombre,
no recuerdo
si te llamabas luz o enredadera,
pero sé que eras agua
porque mis manos tiemblan cuando llueve.
no recuerdo
si te llamabas luz o enredadera,
pero sé que eras agua
porque mis manos tiemblan cuando llueve.
Se me olvidó tu rostro y tu
pestaña
y tu piel por mi boca transitada
cuando caímos bajo los cipreses
vencidos por el viento,
pero sé que eras luna
porque cuando la noche se aproxima
se me rompen los ojos
de tanto querer verte en la ventana.
y tu piel por mi boca transitada
cuando caímos bajo los cipreses
vencidos por el viento,
pero sé que eras luna
porque cuando la noche se aproxima
se me rompen los ojos
de tanto querer verte en la ventana.
Se me olvidó tu voz, y tu
palabra,
pero sé que eras música
porque cuando las horas se disuelven
entre los manantiales de la sangre
mi corazón te canta.
pero sé que eras música
porque cuando las horas se disuelven
entre los manantiales de la sangre
mi corazón te canta.
Carlos Medellín.
Colombia, 1928 - 1985
La memoria, cosa extraña.
A veces, recuerdas lo que quieres olvidar, y sin embargo olvidas lo que deseas recordar.
Yo contínuo teniéndola buena, y nunca olvido lo realmente importante . Lo accesorio, cuanto antes se olvide mejor.
Buen día.
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