Yo, mi, me, con..miga

domingo, 24 de febrero de 2013

Dientes de león.


Un hombre que se sentía muy orgulloso del césped de su jardín se encontró un buen día con que en dicho césped crecía una gran cantidad de dientes de león. Y aunque trató por todos los medios de librarse de ellos, no pudo impedir que se convirtieran en una auténtica plaga.
Al fin escribió al Ministerio de Agricultura, refiriendo todos los intentos que había hecho, y concluía la carta preguntando:

“¿Qué puedo hacer?”

Al poco tiempo llegó la respuesta:

“Le sugerimos que aprenda a amarlos”

   
Anthony de Mello.



Esto es lo de " si no puedes con tu enemigo, únete a él " y claro, tratándose de dientes de león es fácil decirlo, si fueran cardos borriqueros sería otra cosa, ja, ja, ja.....
Me parecen tan bonitos, que no me importaría que colonizaran el césped de mi jardín.
Buena noche.

5 comentarios:

  1. Los cardos borriqueros tb son bonitos

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  2. Ja, ja, ja, pués si te digo la verdad, no se ni como son- ahora mismo los busco en google - pués será porque pinchan la mala fama que tienen.

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  3. La verdad es que tan feos, tan feos no son, pero convendrás conmigo que no se pueden comparar a los dientes de león.

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  4. Además, de la flor del cardo (preciosa, de color violeta) se extrae la silimarina, que es un importante regenerador hepático. Por otro lado, de la familia del cardo es la alcachofa, que es una de las pocas flores que se comen.

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  5. Ves, a la cama no te irás sin saber una cosa mas.
    Te lo agradezco. Y tus visitas , también.

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