Yo, mi, me, con..miga

domingo, 15 de julio de 2012

La luna.



La luna se puede tomar a cucharadas
ó como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante,
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.

Un pedazo de luna en el bolsillo
es  mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie,
y para alejar a los médicos y las clínicas.

Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y una gota de luna en los ojos de los ancianos
ayudan bien a morir.

Pon una hoja tierna de luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito de aire de luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.

Para los condenados a muerte
y para los condenados de la vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

 
Jaime Sabines


Cucharadas de luna para todos.
Buena y plácida noche.

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