Entre Pinto y Valdemoro.

                            Pinto.


Seguro que alguna vez habeis escuchado aquello de "ESTAR ENTRE PINTO Y VALDEMORO" y os habreis preguntado, ¿qué significa esto?. 
Las versiones sobre su significado son evidentemente muy numerosas, ya que en un pueblo estas historias van cambiando con el tiempo y según la persona que lo cuente. Voy a contaros las más extendidas, dejando para el final la que está considerada como verdadera:
 
- Se dice que, antiguamente, Pinto y Valdemoro (son dos pueblos vecinos), estaban separados por un arroyo. En Pinto, había un hombre aficionado a la bebida y con poca sesera que solía ir por las tardes con unos amigos a las afueras del pueblo. Cuando llegaban al arroyo que separaba ambos términos, el borrachín se divertía saltándolo, canturreando a cada salto: "Ahora estoy en Pinto. Ahora estoy en Valdemoro". En uno de los brincos tropezó, cayó al fondo del riachuelo y exclamó: "¡Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro!".
 
- Otra versión se refiere a la monarquía. Como se explica en la sección de Historia, los reyes de la dinastía de los Austrias, visitaban muy frecuentemente Valdemoro, ya que era su lugar de descanso en el camino hacia Aranjuez. Por lo visto, había situada entre Pinto y Valdemoro una casa de mala reputación, la cual frecuentaba uno de estos reyes con bastante asiduidad. Así, cuando alguien preguntaba dónde estaba el rey, por no decir el sitio verdadero, decía que estaba "entre Pinto y Valdemoro", palabras que todo el mundo entendía.
 
- Algunos expertos tienen esta otra opinión. Valdemoro es una villa de origen árabe y corte musulmana que en el año 1085 fue conquistada por Alfonso VI. Pinto también fué edificada probablemente por los árabes, aunque pronto cayó tomada por los cristianos. Posiblemente, de esta convivencia entre musulmanes y cristianos, cuya única frontera entre ambas poblaciones era el riachuelo, procede el dicho proverbial "Estar entre Pinto y Valdemoro".
 
- La versión que se tiene como más fiable, se refiere a la calidad de los vinos. Valdemoro tenía uno de los vinos con más calidad de todo el reino, hecho que se demuestra al ser el vino que se consumía en la Casa Real, y que además obtuvo numerosos beneficios por parte de ésta. En Pinto también tenían vino, pero de una calidad bastante inferior al de Valdemoro. De esta forma, cuando alguien tomaba un vino que no era ni bueno ni malo, decía: "está entre Pinto y Valdemoro". Por eso ahora la frase se emplea al referirse a algo que está entre dos cosas extremas.

     Esta última versión parece cierto, si tenemos en cuenta que entre los vinos comunes el más apreciado era el de Valdemoro, siendo como ya se ha dicho proveedor del Palacio Real. Esta particularidad del vino de Valdemoro, dio lugar a una estratagema consistente en que los vinateros de fuera de la comarca descargaban sus vinos, camino de la Corte, en esta localidad para venderlos después como del lugar. Los valdemoreños, a su vez, se aprovechaban de lo apreciado de su vino y llegaban a boicotear el suministro a Madrid si las autoridades marcaban precios por debajo de lo que estimaban los cosecheros. Hasta tal punto era codiciado el vino de esta comarca que las autoridades llegaron a prohibir la venta en las tabernas del pueblo para reservarlo exclusivamente a Madrid. Ante este hecho, los vecinos de Pinto para poder beberlo, adujeron que había enfermos y gentes delicadas de salud para quienes los médicos recomendaban tomar buen vino.



     Otra de las cosas curiosas que se dan en Valdemoro, es la polémica sobre dónde se encuentra el centro de Península. La opinión más aceptada, es que el centro está situado en el Cerro de los Ángeles, en Getafe. Lo que mantienen nuestros vecinos pinteños, es que su pueblo es el centro, y de ahí viene su nombre "Punto -- Pinto". Sin embargo, según algunos estudiosos, se encuentra en el término de Valdemoro, concretamente en el cerro del Telégrafo. Aunque es una cosa sin más importancia, las disputas siempre han estado presentes.




De por aquí y por allá.

                        Valdemoro

Y así estamos nosotros ahora : Entre Pinto y Valdemoro.
Pero lo que tenga que ser,  será.
Buen día.